Análisis de la campaña 2013 en la provincia.

      La época de peligro alto por incendio forestal se ha acabado y ya sumamos otra campaña a nuestra mochila de experiencias. Aunque parece que las bajas temperaturas y las lluvias no terminan de llegar, es hora de hacer balance de lo que ha sucedido este verano.


      La campaña 2013 se preveía como una campaña que tendría un comienzo tranquilo, muy condicionado por las copiosas lluvias primaverales. Nuestra previsón era que, a partir del mes de agosto en adelante, los índices de peligro alcanzarían su máximo, pudiendo tener incendios con comportamientos difíciles durante las horas centrales del día. En definitiva, esperábamos una campaña como la de 2011 y finalmente ha resultado ser incluso mejor, como puede apreciarse en el siguiente resumen gráfico.



     Ha habido más incendios que en 2011, pero la superficie total afectada es sensiblemente inferior motivada fundamentalmente por la ausencia de incendios forestales relevantes en esta campaña. Si en 2011 teníamos un incendio a principio de septiembre que alcanzó más de 300 ha arboladas con propagaciones en alta intensidad; esto no ha sucedido en 2013 a pesar de haber tenido durante algunos días las condiciones adecuadas. La suerte nos ha acompañado.

Mapa de las intervenciones de los medios del MAGRAMA en 2013, donde se aprecia la escasa problemática de incendios en Castilla-La Mancha. Fuente.

     Si embargo, a pesar de haber sido una campaña tranquila en la provincia, sí que hemos tenido actividad en los incendios de las provincias limítrofes. Si bien, desde siempre se ha colaborado entre las distintas provincias de esta región, es desde el año 2010 cuando se hace oficial la configuración regional del dispositivo SEIF, habiendo mandos en Toledo que coordinan las actuaciones conjuntas entre las provincias. Se podría afirmar que nos ha tocado salir a echar una mano al resto de provincias de igual forma que nos ayudan a nosotros cuando nos vienen mal dadas.

Época de cosechadoras.

     Lo habitual en nuestra provincia es empezar el verano con los incendios de cosechadoras. En años normales tenemos una media de entre uno y dos avisos diarios por esta causa durante el mes de junio. Este año no ha sido una excepción en cuanto a número de incendios, aunque el buen estado hídrico de la vegetación durante ese mes ha favorecido la extinción de dichos incendios y la mayoría se han atajado antes de que la vegetación forestal se viera afectada. En total ha habido tan sólo 4 incendios forestales por esta causa frente a un número mucho mayor que se han quedado en incendios agrícolas.


Los incendios agrícolas tenían dificultades de propagar en la vegetación forestal.

Incendio de Moncalvillo de Huete (05/07/2013).

     El intenso viento dificultó la extinción de este incendio provocado por una cosechadora. La zona era un mosaico de zonas agrícolas con ribazos desaborlados, típico de la Alcarria conquense. Combustible fino y seco, en definitiva, que propició velocidades de avance del frente superiores a 15 m/minuto. La colaboración de los vecinos del pueblo con sus cultivadores fue la clave para contener los flancos de este incendio agrícola-forestal.


Imagen aérea del incendio agrícola-forestal de Moncalvillo de Huete.

Incendio de Almorox (Toledo) (16/07/2013).

     Sin duda éste ha sido el incendio más problemático del verano debido a que gran parte del mismo se desarrollaba en lo que denominamos la interfaz urbano-forestal. Numerosas viviendas aisladas afectadas y varias urbanizaciones amenazadas hiceron de este incendio el de mayor repercusión mediática en nuestra región. SEIF Cuenca participó desde el segundo día con dos equipos de trabajo y varios mandos colaborando con los compañeros de Toledo.

 

Incendio de Ayora (Valencia) (25/07/2013).

     Si bien el refuerzo principal a nuestros homólogos de Valencia se realizó con personal del SEIF Albacete, el segundo día nos encomendaron relevar a los equipos de Albacete hasta el control de nuestra zona de trabajo.

Fuente

 

Incendio de Tortuero (Guadalajara) (31/07/2013)

Fuente
     Otro incendio provocado por una cosechadora. En este caso se hizo necesario desplazar equipos y mandos para la noche y el día siguiente del incendio. La topografía abrupta fue la mayor dificultad, pero la altitud de la zona y el trabajo de la maquinaria pesada favorecieron la estabilización del mismo durante las horas nocturnas.
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Incendio de Valdeconcha (Guadalajara) (6/08/2013).

     En este caso, la cercanía con la provincia de Cuenca hizo que se movilizara desde un primer momento, tanto a equipos de medios como a mandos, para colaborar en la extinción bajo la coordinación de los compañeros de Guadalajara. El comportamiento de los incendios ya comenzaba a ser problemático y el combustible vivo comenzaba a notar las consecuencias del verano.

Tormentas de agosto y septiembre.

     En general podemos decir la mayoría de las tormentas que descargaron en la provincia tuvieron poco incidencia en cuanto a ignición de incendios. Las lluvias que trajeron consigo fueron suficientes para evitar en muchos casos la ignición y para contener la propagación de los pocos incendios que se producían. De todos ellos, destaca el rayo caido en la hoz de Alarcón (17/08/2009) que tuvo antorcheos y focos secundarios preocupantes en algunnos momentos.


Imagen del incendio de Alarcón en su momento más preocupante.

Las lluvias caidas durante las tormentas dificultaban la propagación de los rayos.


     Como conclusión podemos afirmar que el número de siniestros que hemos sufrido ha sido superior al esperado, dadas las condiciones meteorológicas de inicio de la campaña. Sin embargo, la superficie afectada ha sido la habitual de las campañas más lluviosas. Una campaña tranquila y sin ningún incendio verdaderamente destacable en la provincia.

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